Tratamiento
En la mayoría de los casos, el tratamiento no incluye medicamentos.
“Generalmente, se indican recomendaciones muy básicas como aumentar la ingesta de líquidos, incorporar más sal a la dieta para sentir más sed y beber más agua, mantener una alimentación ordenada, evitando largos tiempos de ayuno, realizar actividad física suave y de manera recreativa, como yoga o natación”,
También es importante que los pacientes se conozcan y eviten los factores gatillantes o las situaciones estresantes que llevan a presentar las crisis.
“En la medida en que los pacientes conozcan cuáles son los factores que desencadenan su disautonomía y puedan manejar las respuestas de su propio cuerpo, disminuye el temor a las crisis y disminuyen este tipo de respuestas. Si la persona conoce los gatillantes y los evita, entonces se puede mejorar definitivamente”,